Crítica de el mago de oz pelicula 2013

el mago de oz pelicula 2013
el mago de oz pelicula 2013

Crítica de el mago de oz pelicula 2013

‘Oz, un mundo de fantasía es la secuela de el Mago de Oz pelicula 2013, dirigida por Sam Raimi y bajo las ordenes de Disney. Esto resume un poco el resultado del film, un producto visualmente impactante y entretenido, pero convencional y casi reitarativo en el nivel narrativo. Quienes hayan visto lo que Burton hizo en las mismas circunstancias con ‘Alicia en el país de las maravillas’ han de imaginarse a lo que nos referimos. Afortunadamente y sin contar con otro libro que copiar, no como en el caso de Alicia, ‘Oz’ supera a la otra adaptación de Carrol, pues conserva más gracia, más maña y guarda más fidelidad y coherencia con respecto al clásico literario de Fran L. Baum y el clásico de 1939 de Victor Fleming.

Así por un lado diremos que en la balanza de lo positivo nos hallamos en ‘Oz, un mundo de fantasía’, horrible ‘traducción’ de ‘Oz, the great and powerful’, título mucho más adecuado, un escenario y una imaginería espectacular. Los paisajes y los personajes desbordan nostalgía, belleza, colorido y encanto se mire donde se mire. No les falta detalle a ese respecto y además se ofrece a los fanáticos del original una plasticidad hermosa en las localizaciones digitales que las hace similares y compatibles e incluso recuerdan a los decorados de la película de Fleming: coloridos y brillantes, con un aire retro y tangible. En ese sentido hay que prestar atención a al campo de amapolas, a la ciudad esmeralda y a la sala del trono, que han seguido la línea del antiguo.

Ciudad-Esmeralda-el-mago de Oz

Otra cosa que nos han encantado son los creditos iniciales y el típico contraste entre blanco y negro y color.

Así el tema de la fidelidad de  la ‘nueva historia’ permite que encaje con la existencia a la perfección. La llegada a Oz, la creación de la bruja, la presencia fantasmagórica del mago a través de una proyección, las diferentes razas de Oz y sus criaturas, y el tema de encontrar los sueños de uno y aquello que lo completa. Oz es un mundo de segundas posibilidades y plagados de símbolos. La narración permite una triple lectura en este sentido, ya por debajo de la historia familiar, hay otras dos la evidente realidad del mago y la puerta abierta a explicaciones de lo acaecido. No obstante, esto se artícula como una obviedad que sólo se escapará a los más pequeños.

Otro de los factores positivos del film son sus actores, todos están increíbles y desprenden entre ellos buena química. Se ha optado por un interpretación  no demasiado seria, dejando libertad para gesto teatrales, cómicos y expresivos que reafirman el tono lúdico y de cuento de hadas. Esto, además es una de las aportaciones de Raimi que deja a James Franco gritar y hacer alguna mueca entre impacto paisajistico y toque de magia. Ellas, tanto Mila Kunis, como Rachel Weizs y Michelle Williams están bellísimas y muy en su papel: son las tres perfectas brujas de Oz.

Los defectos de ‘Oz, un mundo de fantasía’ están en su producción en serie, es decir, sigue la línea recta y convencional de una peripecia Disney sin desviarse ni un sólo momento: Presentación de personaje y su problema inicial, entrada en nuevo mundo y ruptura del equilibrio, paseo dentro de sus escenarios fantástico, aparición del conflicto y combate con toques proféticos, lucha y resolución de conflictos del nuevo mundo y protagonista. Todo esto claro, con su moraleja incluida. de este modo, la sorpresa no se produce en ningún momento, lo cuál no favorece al suspense pues también sabemos cómo debe acabar el film.

Este recorrido del guión tan estricto nos hace perdernos otras cosas interesantes que se omiten por parecer evidentes. Nos gustaría saber algo más de Oz, de la historia de sus brujas, del conflicto interno del mago, de las diferentes criaturas extrañas, de una batalla con más aristas y, personalmente, hallar aún un tono más retorcido de lo malvado, un poco más de picaresca del mago, un magnífico James Franco, y como contrapunto y así más fácil de crear, más momentos de ternura. No es que estás pinceladas no se den, pero potencialmente algunas quedan demasiado desaprovechadas. Por todo ello, aunque mejor que Burton en su ‘analogo’ proyecto, encontramos un Raimi diestro pero descafeinado, sin muchas oportunidades de ir más allá de lo establecido.

Sin más, concluir que ‘Oz, un mundo de fantasía‘ es una película, una vez más preciosista y bonita, pero, quizás demasiado atada a las reglas y algo demasiado banal y desaprovechada para los mayores.