La Edad de Oro de las series de televisión: “The Walking Dead”

Como ustedes bien saben, BitaCine es un lugar en el que todo cinéfilo se siente como en casa. Nos gusta el cine por encima de todas las cosas. Más que eso, estamos profundamente enamorados del séptimo arte. Habitualmente dedicamos nuestros posts al mundo del largometraje y cuestiones relacionadas con este, pero no podemos permanecer ajenos a lo que ha venido a llamarse “La Edad de Oro de las series de televisión”. Hace unos meses dedicábamos unos párrafos a la brillante producción de la HBO “Juego de Tronos” y, en esta ocasión, nuestras líneas son para la exitosa serie de la AMC “The Walking Dead”.

Cuando hablamos de “The Walking Dead”, hablamos de una serie que ha ido superándose en audiencia capítulo a capítulo. Todo un éxito. Y más si tenemos en cuenta que la cadena de emisión es una cadena de pago en U.S.A. (en España emite La Sexta). Como prueba, cabe apuntar que el estreno del primer capítulo de la serie logro reunir a 3 millones escasos de espectadores, mientras que el primer capítulo de la tercera temporada (ahora en emisión) se hizo con 11 millones de televidentes. De igual modo, un producto de género como es “The Walking Dead” siempre debería partir con un número potencial de espectadores inferior a cualquier otra serie. Es un producto de terror, con una calificación de +18. Por todas estas cosas debemos hacernos una pregunta: ¿Por qué una serie de zombis, emitida en un canal de pago es un éxito de tales proporciones? La respuesta es sencilla. Esto solo se puede lograr con un producto de calidad incomparable.

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Rick Grimes (Andrew Lincoln), un agente de policía herido en acto de servicio, despierta de un profundo coma en el hospital. Algo va mal a su alrededor. No hay nadie. Todo está destrozado. Con dificultades logra salir del hospital para encontrase con un desolador panorama: no queda nada del mundo que él conocía. Ahora es propiedad de los zombis. Así las cosas, Rick iniciará la búsqueda de su mujer y su hijo enfrentándose a esta nueva realidad. Este es el punto de partida de “The Walking Dead”. A partir de esa premisa, el equipo técnico y artístico se fija el reto de marcar la diferencia respecto a cualquier otro producto de género similar… y lo consiguen.

El viaje que inicia Rick es mucho más que un “tiro al zombi”. Lo que cuenta “The Walking dead” es mucho más trascendental que todo eso. Tiene infinitas dimensiones. Los zombis tienen su cuota de importancia, pero no son el centro. Aquí importan los seres humanos, sus bondades y sus miserias. Importa la evolución de todos los personajes. Están prohibidos los personajes planos. Del mismo modo está prohibida la previsibilidad de las tramas: Es imposible imaginar lo que puede ofrecer cada nuevo capítulo.Creada por Frank Darabont (director de “Cadena perpetua” o “La milla verde”) y basado en una afamada novela gráfica, ningún personaje está a salvo, como tampoco lo están nuestras emociones… Y así podríamos pasarnos horas, porque a “The Walking Dead” le sobran argumentos.

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En fin. En U.S.A. la serie vuelve, el próximo día 10 de febrero con la segunda mitad de la tercera temporada (tras el parón navideño) y por esas mismas fechas, la mencionada tercera temporada dará comienzo en España con la emisión en “La Sexta” (para quienes no hayan podido disfrutarla en FOX). De modo que si todavía no se han dejado seducir, este es el momento de caer presa de los zombis. Es cruel, es emotiva, es imprevisible y, sobre todo amigos, es pero que muy buena.  Para que puedan hacerse una idea, les dejamos el trailer de la primera temporada.

 

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