Después del éxito que cosechó el actor Jeremy Renner, Universal Pictures se deshizo de Matt Damon para meter a aquél en el proyecto y entregarle la cuarta secuela, que, según hemos visto en el tráiler, se trata más de una historia paralela que de una secuela propiamente dicha.
En «El legado de Bourne» Jeremy Renner se encarga de dar vida a un personaje absolutamente distinto, Aaron Cross, por lo que no sería extraño que Jason Bourne apareciera en escena con él. No obstante, el problema no se reduce a cuestiones crematísticas, pues dinero hay para afrontar una producción de ese calibre y pagar a las estrellas participantes, sino que va más allá. Matt Damon se muestra ferozmente fiel al director Paul Greengrass, quien se encargó de dirigir las dos últimas películas en las que aparecía Borune. Esto se traduce en unas críticas nada discretas hacia la nueva cara de la saga y la decisión del nuevo director, Tony Gilroy.
A veces Hollywood parece un gallinero. Damon dijo que el guión era indescifrable e imposible de leer. Más tarde se disculpó alegando que estaba molesto por la decisión de Universal. Con el orgullo herido es difícil que en la quinta película estos dos personajes coincidan, pero tal vez Damon acepte para redimirse y para que Bourne patee el culo de ese Cross. Eso sí me gustaría verlo.
«El legado de Bourne» verá nuestra cartelera a mediados de agosto de este mismo año.