Diez años han pasado desde que Sam Raimi llevó por primera vez a las pantallas de medio mundo a “Spider-man”, una de las joyas del universo Marvel. La rentabilidad del filme resultó asombrosa, pese a la pobre calidad de la obra. Una trilogía después Sony, Columbia y Marvel han decidido enterrar al hombre araña de Tobey Maguire y todo lo que recuerde a él. Batman y Christopher Nolan han mostrado el camino: se puede conseguir todavía más dinero si encima hacemos un producto de calidad. En menos de un mes, nuestro arácnido amigo volverá a sobrevolar las calles de Nueva York, pero cualquier parecido con su predecesor es mera coincidencia. Nuevo director, nuevos actores, nuevo villano y nuevos efectos. ¿Será “The amazing Spider-Man” la nueva “Batman Begins”? Difícil pregunta.
Para empezar Spider-Man debe luchar con un recuerdo más cercano de su predecesora. “Spider-Man 3” llegó a nuestras pantallas hace menos de cinco años y con gran éxito de público. Cuando Nolan recuperó a Bruce Wayne habían pasado ocho años desde nuestro último acercamiento a Gotham y no conservábamos muy buen recuerdo (la infame “Batman & Robin”). El nuevo Peter Parker estará constantemente sometido a examen comparativo.
En segundo lugar, el giro ofrecido por Batman fue de ciento ochenta grados. Fotografía, vestuario o arte poco tenían que ver con sus antecesoras. En este sentido solo podemos juzgar a Spiderman por su trailer, pero parece suficiente como para saber que el cambio no va a ser tan drástico. Donde si aparece una notable evolución es en la dirección. Marc Webb (“500 días juntos”) toma el relevo de Sam Raimi. La diferencia de estilos aquí salta a la vista. La irrupción de Webb es la principal de nuestras esperanzas, si bien no debemos olvidar que solo cuenta con un largometraje a sus espaldas.
Por último, el cambio en la plantilla de interpretes es destacable, si bien no tan notable como el producido en la saga del hombre murciélago. Andrew Garfield y Emma Stone apuntan buenas maneras, pero todavía les falta camino para tener el peso que tienen las marcas Christian Bale, Michael Caine o Gary Oldman.
En definitiva, el nuevo “The amazing Spider-Man” es una incógnita en lo referido a su calidad cinematográfica y a las diferencias con su predecesora. La rentabilidad está garantizada, pero todo apunta a que “Batman” no hay más que uno.