Crítica: ‘Cómo entrenar a tu dragón 2’

'Cómo entrenar a tu dragón 2'

Crítica de 'Cómo entrenar a tu dragón 2'

‘Cómo entrenar a tu dragón 2’ es, como su nombre indica, la segunda entrega de las aventuras de Hipo y su dragón, basadas en las novelas juveniles de Cressida Cowell. El hallazgo de Dreamworks vuelve con fuerza, a pesar de que los datos de la taquilla norteamericana no han sido lo que se esperaba, trae una nueva peripecia y, lo que es más destacable, una renovada técnica visual que nos ayuda a disfrutar más de sus personajes y de su historia.

Cómo entrenar a tu dragón 2′ nos permite seguir la evolución del incomprendido Hipo, hijo de Estoico, rey de Isla Mema, y desdentao, un dragón único en su especial, que han establecido una poderosa amistad. Si en la aventura anterior el joven salvó a este furia nocturna la vida y consiguió la paz entre vikingos y dragones, en este episodio tendrá que afrontar su destino y salvar a su tierra de un villano que utiliza a estas criaturas voladoras para dominar a otros pueblos. A todo esto se le une una trama familiar y personal que no os vamos a desvelar, pero que resulta ser el punto flaco de la película.

El film tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero no cabe duda que la conclusión es un producto colorista y conmovedor. En el lado de las virtudes de la película se halla un despliegue digital importante y un colorido brillante e impactante. Poder crear figuras míticas cuya piel tiene el brillo de los reptiles pero con posibilidades ilimitades permite a los animadores diseñar cualquier cosa y emplear una paleta riquísima. De hecho este festival cromático parece en algún segundo irse de las manos del director y apabullar con gozo (apabullar porque distrae de la acción, aunque nos encanta). Además a esto, que ya era un factor a mencionar en la primera parte, hay que añadir que en estos cinco años de espera la animación ha mejorado muchísimo y no hace falta más que comparar una imagen de ambas películas: los humanos han ganado en naturalidad y expresividad, pero también en detalles, calidades y materiales de piel y pelo, y por supuesto, lo mismo sucede con objetos y fondos. Es un gusto para la vista poder ver todo esto en movimiento en una gran pantalla.

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Asimismo se decide conservar las cosas que ya estaban bien en la primera parte: Dean Deblois, que creo a desdentado en 2010 junto a su codirector Chris Sanders, a semejanza de su ‘Lilo & Stich’, sigue al frente una vez más de la dirección y el guión. Éste mantiene los golpes de humor, los personajes principales, con alguna sorpresa, el buen rollismo que desprende todo el film y la ternura de esos dragones, que parecen las mascotas que cualquiera soñaría y más. De la misma manera, no podía faltar la música de John Powell, que da amplitud a las escenas de vuelo y nos permite unirnos a estas como si estuviesemos entre las nubes, (eso sí, nuestra percepción personal recuerda la banda sonora previa algo más épica y esta actual simplemente trata de reproducirla).

Entre las debilidades del film hallamos cierta falta de dramatismo en pos de una mayor fluidez de la acción y de la trama heroica, lo cuál hace que algunos de los tramos avancen con cierta artificialidad, aunque por otro lado hace que la película no abandone el tono familiar y que rebaje sus aspectos más ‘maduros’ con otras pinceladas más infantiles. También hay un aire romántico que le va muy bien al relato pero que no se desarrolla: ni da tiempo ni interesa a los niños, con lo que cuando aparece ‘el amor’ parece rizar el rizo de lo esperable sin más.

El problema general, y que no depende del film, es que quizás ‘Cómo entrenar a tu dragón 2’ llega en mala época, con unos cines que sólo responden a taquillazos de grandes producciones efectistas(y se avecinan ‘Transformers’), lo que se acentúa por la época vacacional. Por otro lado, se dice que Dreamworks no plantea muy bien sus planes de marketing y sus expectativas (y los costes) y que necesitaba mejores resultados de los que se están obteniendo hasta ahora, pues además lleva a cuestas los fracasos de ‘Turbo’, ‘El origen de los guardianes‘ y ‘Los Croods‘, infravaloradas por el público, mal estrenadas y un poco alejadas del gamberrismo con el se ganaron a los espectadores en ‘Shrek’, ‘Madagascar’ o ‘Kung Fu Panda’. Por otra parte, quizás la espera ha sido demasiado larga para muchos que se han olvidado de ‘Cómo entrenar a tu dragón’, y la competencia en este género haya crecido exponencialmente,  pero a todos los amantes de la animación les recomendamos revisitar este mundo refrescante y colorido.