Crítica de ‘El Hobbit: un viaje inesperado’

‘El hobbit: un viaje inesperado’ es la primera parte de la nueva trilogia sobre la homónima obra de J.R.Tolkien llevada al cine por Peter Jackson. Esta nueva saga viene a saciar la sed de los fans de ‘El señor de los anillos’ y, vista la aceptación de esta, a beneficiarse de una generosa taquilla. Sea cual sea la razón de su venida, la verdad es que esta película está a la altura de sus predecesoras a todos los niveles y su poder visual hace que valga la pena verla en la gran pantalla.

‘El hobbit: un viaje inesperado’ es, además, un filme hecho por un fan. Si bien Tolkien creó un rico mundo fantástico fuente de inspiración e influencia para todos los posteriores escritores del género, cabe decir que Peter Jackson ha hecho lo mismo en el cine, donde revitalizó este tipo de historias con una grandiosidad y detalle ejemplar. Si bien éste al principio se había quedado en la parte de supervisión, producción y guión, para que Guillermo Del Toro dieran un nuevo enfoque a la historia, su retirada hizo que el único posible para materializar el relato fuera él mismo de nuevo.

¿De qué va?

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El argumento nos lleva hacia atrás en los acontecimientos de la Tierra Media, a la juventud de Bilbo Bolson, tío de Frodo, el cuál se unirá a una valerosa compañía de enanos, guiados por Gandalf, decididos a recuperar su reino y hogar de las fauces maléficas de un dragón-diablo llamado Smaug. Para llegar hasta el lugar, la montaña solitaria, donde enfrentarse al monstruo pondrán a prueba su coraje luchando contra trolls, trasgos y sobre todo contra los orcos, cuyo líder tiene una cuenta pendiente con el principe enano.

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Por supuesto, la presencia del monstruo no es fortuita ya que una antigua magia oscura está empezando a ocupar sigilosamente la Tierra Media y un anillo maldito caerá en manos de, ni más ni menos, que un bondadoso hobbit.

Todo esto se articula con un prologo sencillo con una leve presentación de personajes, ya que contamos con ni más ni menos que 13 enanos( que suponemos que serán mejor conocidos en las otras dos entregas) y después el camino está compuesto por escenas sobrecogedoras de los paisajes de Nueva Zelanda  y otras de acción vertiginosa donde la cámara de Jackson se mueve ágil y sin descanso para introducirnos en ellas(y obtener una experiencia de 3D más intensa)

La producción

Este proyecto aunque casi tenía asegurado un buen recibimiento ha tenido que sortear numerosos problemas que han hecho que se estrene casi 9 años después de ‘El retorno del rey'(2003). Si bien estuvo en la mente de Jackson desde siempre ha tenido que luchar contra adversidades como cambios de presupuestos, reiteradas interrupciones en el set por falta de dinero, una preproducción dilatada y demasiado lenta, el cambio de director, la falta de distribuidora, una huelga de actores en el país, trastornos de salud del propio Jackson y la bonita cifra de 266 días de rodaje(estrenado el primer episodio, los otros 2 aún están en postproducción). ¡Parece mentira tantas trabas a un film que va a arrasar sin problemas en la cartelera?

el hobbit y los imprescindibles

En el reparto repiten los imprescindibles Ian Mckellen, Hugo Weaving, Cate Blanchett, Elijah Wood, Christopher Lee, Andy Serkis( que además de interpretar a Gollum es director de segunda unidad), y Ian Holm. Se estrenan en la franquicia Martin Freeman, mejor actor que su ‘sobrino’ Wood, por suerte, Richard Armitage, Sylvester McCoy y Benedict Cumberbutch, entre muchos otros.

La continuidad entre las tres películas de ‘El señor de los anillos’ y ‘El hobbit’ está perfectamente conseguida a base de mantener el mismo estilo, repetir actores(a los que inevitablemente se les nota el paso del tiempo, pero se perdona) y guionistas(Fran Walsh, Phillippa Boyen, Peter Jackson, y el nuevo pero de la misma talla Del Toro) y a no correr riesgos en cuanto al diseño de producción. En cuanto a esto último hay que decir que en realidad el único diseño importante respecto a las obras anteriores está en el dragón, forma en la que se centra en esta ocasión el Mal, (y que aquí aún no se desvelará).

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El resto de criaturas, paisajes, vestuario y caracterizaciones han sido adaptadas a ‘su edad’ o mejoradas en cuanto a definición o humanidad. Esto se ve claro en el caso de ‘Gollum’ cuyos gestos, movimientos y expresiones han sido mejorados muchísimo, pues parecen más reales, fluidos y ‘verdaderos’, sin embargo, no se han atrevido a dejar ni un poquito entrever un estado anterior de degeneración ni monstruosidad al encontrarnos en un tiempo bastante anterior: Gollum ya es un engendro esquizofrénico del que no queda nada del original ‘Smigolf’

Lo mejor de ‘El hobbit’:

De nuevo nos hallamos con casi tres horas de metraje, pero a pesar de que nos encontramos con una adaptación de una sección de un libro mucho más breve que los anteriores, quitando los veinte minutos de entrada, ‘El Hobbit: un viaje inesperado’ no deja de entretener gracias a los muchos momentos de acción, imágenes bellas y poderosas y guiños a los fans.

Gandalf se convierte en un personaje más importante que pelea, guía y que tiene una presencia innegable, así como un trasfondo personal muy rico.

gandalf en el hobbit

Lo peor de ‘El hobbit: un viaje inesperado’

Quizás en algún momento nos detenemos en la anécdota y quisieramos profundizar más en los personajes que, al ser tanto, quedan algunos algo desdibujados. Thorin, principe de los enanos apunta maneras de ‘Aragorn’, pero le falta chispa(de momento).

Por otro lado, no convencerá a quienes no gustaron de ‘El señor de los anillos’, con contadas excepciones, pues repite la misma formula, aunque con algo menos de intensidad y ‘oscuridad’.

Lo que más nos duele, no obstante, es que tendremos que esperar un año entero para ver la próxima película: ‘El hobbit: partida y regreso’

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