Crítica de ‘Monstruos University’: el camino sólo se hace al andar

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‘Monstruos University’ es una de las películas del verano y no porque sea una de las mejores, ya que algunas como la genial ‘Star Trek: en la oscuridad‘ no se lo permitiría. Sin embargo, cuenta con una fórmula de marketing de éxito garantizado: la misma factura técnica impecable de todas películas de Pixar, nos  trae de vuelta a dos personajes queriíisimos por pequeños y mayores y ofrece diversión suficiente (y apta) para toda la familia. No obstante, la primera precuela de la historia de la compañía de John Lasseter no tiene la magia que su predecesora ‘Monstruos S.A‘, es una película amable sobre la formación de unos amigos cualquiera en la universidad.

‘Monstruos University’ además no juega con la contradicción del mundo de los humanos, ni ofrece el contraste entre el monstruo y el niño, ni siquiera tiene un villano al que temer y tampoco se han explotado mucho los secundarios. Eso sí, se trata de un film muy positivo y hasta cierto punto realista, que se basa en la búsqueda de uno mismo y el típico reto de superación. Así nos encontramos una historia de universitarios que se esfuerzan, cada uno a su modo por ser aceptados y conseguir su sueño: ser asustadores de niños, lo que es el motor del mundo, pues de los gritos infantiles se extrae toda la energía. Sin embargo, Sully es un vago que no estudia a pesar de un gran talento natural y Mike es un empollón que no da ni un apice de miedo, aunque se esfuerza mucho. Evidentemente su enfrentamiento como enemigos naturales en un ambiente estudiantil no tardará en darse, pero tras ser expulsados del curso de sustos tendrán que unir fuerzas como equipo en los Sustijuegos, donde ganar supondría la readmisión.

De esta manera, se suceden las típicas escenas de película de campus y juergas universitarias, pero con el freno que supone reducir el nivel de gamberradas y peleas para ser autorizadas  para los niños, con quizás demasiada moraleja, pocas risas en la sala y con el consiguiente desencanto para los fans más adultos. Demasiado azúcar y muy pocos guiños a lo que son los personajes en su siguiente aventura. Una historia que si no fuese por su clara rentabilidad en taquilla hubiera ido directamente antaño a formato doméstico, como le pasaría a Aviones’ que veremos dentro de un mes.

La razones de este bajón pueden ser varias. No contamos con el mismo equipo de la primera película, pues dirige y escribe Dan Scanlon (responsable del corto ‘Mate y la Luz fantasma’) en lugar de Pete Docter (‘Up’,  o la próxima ‘Inside Out’), David Silverman (‘Los simpson’s) y Lee Unkrich (‘Buscando a Nemo’, ‘Toy story 2’, ‘Toy story 3’ y con vistas al proyecto del día de los muertos.) Por otro, lado Pixar tiene tantos proyectos en mente que sus esfuerzos se reparten en varias películas a la vex, lo que supone que alguna de estas siempre puede salir perdiendo importancia y, además, la asociación con Disney impone un principio continuo e inseparable de rentabilidad, fomento de saga( rentable a toda costa) y ‘ampliación de parque temático y merchandising’. Cada uno que decida que motivo le convence más para quedarse con la Monstruos original.

Lo mismo sucede con el corto que se presenta antes de la película, ‘The blue umbrella’, que aunque visualmente resulta bonita y encantadora, resulta demasiado simple en el lado narrativo, en la misma línea dulzona que ‘ the paperman‘, pero si ahí resultaba genial, en una historia de paraguas enamorados queda almibarada. En cualquier caso, no se puede negar que Pixar sigue siendo uno de los mejores estudios en el diseño de personajes únicos y originales, aunque les vayan siguiendo muy cerca Dreamworks, Blue Sky o Ilumination studios, entre otros.