Crítica: ‘Infiltrados en la universidad’

Crítica de 'Infiltrados en la universidad'

Crítica de 'Infiltrados en la universidad'

‘Infiltrados en la universidad’ es una de esas comedias americanas que trata de darle a la vuelta a la tortilla a una situación normal en la que se sumergen dos tipos un poco payasos tan divertidos como Jonah Hill y Channing Tatum. Aunque no son el tipo de cómicos al uso, hay que reconocer que juntos tienen cierta gracias y el absurdo de la infiltración tiene su guasa una vez que asumimos que lo que vamos a ver no es real, sino una completa y total parodia de las películas de policías y de las buddy movies.

‘Infiltrados en la Universidad‘ es la secuela de ‘Infiltrados en clase’ que a su vez, para los no-freaks de las series, es la adaptación en clave cómica de la serie de televisión ’21 Jump Street’ o ‘Jóvenes policías’ donde unos policías muy molones,  alias Johnny Depp, Holly Robinson Peete, Richard Griego y Steven Williams, llevaban a cabo peligrosas misiones de incógnito. Evidentemente el parecido es leve ya que aquí nos encontramos una extraña pareja que se autoyuda y que no sabe nada más que hacer el payaso (y que encuentran al malo casi por casualidad). Lo que se busca en estas operaciones encubiertas es la caricatura de las historias originales, donde se cachondean de estos polis duros e incluso de sí mismos.

Si en la primera entrega la gracia estaba en ver adaptarse al gordo fracasado en un nuevo instituto, en contraposición a su pasada experiencia real, y al cachas verse marginado, aquí vemos lo contrario, el primero es dado de lado y el musculitos tonto consigue integrarse a pesar de no tener muchas luces. La relación de ambos se resiente en medio de la investigación que les ha llevado hasta allí. La misión es conseguir juntos encontrar  en la universidad a un camello de una nueva y peligrosa droga. Esta claro en cualquier caso que quien quiera ver un film de humor inteligente o de acción, se ha equivocado de sitio. Aquí se trata de reír a base de gags al más puro estilo de tartazo y de chiste adolescente, zafio y básico, aunque, por otro lado, se agradece que este modo infantiloide y malsonante se limite a imágenes blancas sin desnudos, ni sangre ni el recurso de lo escatológico. al mismo tiempo también se agradece que a pesar de la estupidez imperante haya un mensaje de amistad que nos sirva de fondo y que sea el todo por el todo.

Sin embargo, en ciertos momentos, ‘Infiltrados en la universidad‘ abusa de tópicos, y parece que se adelanta a sus propios chistes, en el conocimiento de sus propias virtudes y nos ofrece una historia simple que muestra sus armas sin mayores pretensiones. Es decir, en definitiva nos encontramos con un film que quiere que te rías, que pases un buen rato y nada más. (Ojo si sois fans no debéis perderos los créditos finales)