Vengadores evolution: crítica de ‘Los Vengadores: La Era de Ultrón’

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‘Los Vengadores: La Era de Ultrón’ es la continuación de ‘Los Vengadores’ digna de sus fans y decimos de sus fans, porque para poder disfrutar bien del film hay que revisar la anterior y a poder ser las intermedias entre una y otra, o bien dar por entendido lo poco que se nos cuenta sobre ‘la espada del héroe’ que dirían muchos, o el objeto de la aventura. Eso no quita que salvando el hecho de que unos conozcan la historia del objeto que desencadena la lucha primigenía (las gemas del destino) no se pueda gozar de esta nueva lucha del bien contra el mal y el significado de hallar la paz.

‘Los Vengadores: La era de Ultrón‘ se reconfirma como un verdadero producto de la franquicia y, mucho más que los otros, se convierte en la verdadera traslación de aficción comiquera al cine. No hablamos de que esta siga con fidelidad los hechos de los tebeos marvel, ya que los trastoca para su propio provecho, aunque la esencia se mantenga, sino al hecho de cómo se consume. Repite una cierta literatura y rutina discursiva inscrita en los cómics Marvel de episodios, con trama de largo recorrido y varias de corto, aventuras puntuales que la degluten y que invitan a sumergirse en un mundo donde la filosofía de los héroes e incluso la de sus villanos puede alcanzar, en un pausado examen, tonos más que trascendentales.

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Sin embargo, como en la viñeta, esto pasa a imagen sintetizado y a golpes de acción sin descanso, con un ritmo más que digno y ágil, que permite que las dos horas y media se pasen casi en un suspiro. En este caso, no esperamos ni un sólo segundo para pasar a la lucha contra el malvado, ya que tanto protagonistas y antagonistas han sido presentados en las anteriores películas, pistas, escenas post-creditos y guiños del universo ya establecido. Para quienes se acerquen de primeras, puede, eso sí, que halla lagunas y tengan que hacer un acto de fe, de entender que, al fin y al cabo, nos hallamos en una historia de vengadores con superpoderes hechos para la evasión y el efecto antiestress frente a un mundo gris y poco esperanzador y un juego para niños que aún son capaces de creer en los héroes.

Por suerte, para sostener este episodio nuevo contamos con personajes consolidados como el ‘Capitán América’ o ‘Iron Man’ y otros que sin ser tan principales son fundamentales y carismaticos como Hulk o la Viuda Negra. De hecho, la palma se la lleva, una vez más, Tony Stark, que es puntal clave de este universo, tanto por ser el de mayor atractivo, como por ser la base tecnológica y argumental de este film y de los de alrededor (de hecho su padre es uno de los compañeros del primer Capitán América): el miedo de Stark a la invasión alienígena, sus excesos y sus pecados, incluso su eterna prepotencia, no falta de humor, es lo que determina no sólo el problema sino la solución del conflicto, y supondrá la sucesión y el traspaso de poderes a la nueva generación de vengadores.

De todo esto surge Ultrón, un arma de Stark descontrolada por un poder infinito y desconocido procedente de una de las gemas del infinito que le da vida autonoma. Esta inteligencia artificial hará lo que hacen normalmente los robots independientes, desafiar la legitimidad y la primacia de los Hombres. Este villano (con la genial voz de James Spader ) tiene un discurso moral que, quizás, pasa demasiado deprisa ante nuestros ojos y cuya grandiosidad ha sido amarrada en el film junto con sus poderes (que no en el cómic) con el fin de ser más fácilmente derrotado e avanzar con fluidez el relato. Es una ironía, que con él empiece y termine el viaje de Iron man: si bien Ultrón aboga por la evolución y la cesión de los humanos de su vida en pos de unos seres mejores con el fin de hallar la paz, esto será  lo que al final toque a nuestros guerreros, dar paso a otros con el fin de mejorar en la lucha por mantener la paz o salvar al mundo de contantes amenazas (por suerte sin pasar por la extinción)

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Al mismo tiempo, esta nueva peripecia de nuestros amigos, supone más que nada un nuevo acercamiento a los personajes para dar un nuevo paso hacia la fase 3, primando las historias de cada uno, por encima del conflicto global, y un impulso hacia las nuevas historias. Conocemos algo más a Ojo de Halcón, a viuda Negra, los miedos de Capitán América, Thor,  Iron Man y Hulk y se nos introduce, por fin, a Visión (Paul Bettany) y a Bruja Escarlata (Elisabeth Olsen), dos que darán mucho que hablar en próximas entregas, además de un guiño al mundo que viene, en ‘Pantera negra’ y el próximo viaje a Ragnarok.

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En cuanto a la acción de ‘Los Vengadores: la era de Ultrón’, nada nuevo que añadir: unos efectos especiales bien hechos, y coloristas, con mucho más aire de viñeta y planos bien estudiados (que ocultan por ejemplo el embarazo de Scarlett Johansson). La historia, una vez, insistimos, pasa para los menos iniciados, demasiado rápido por detalles interesantes y no se para ni a explicar ni a recordar otros necesarios, como una invitación a la lectura complementaria de los tebeos, con lo que la maquinaria de marketing Marvel parece ir engrasada a las mil maravillas. Los niños puede que se aburran algo más, ya que, sin dejar el chiste de lado, si que parecen algo más recatados y una pizca más de seriedad que en otras ocasiones.

De esta manera, las mejores virtud de ‘Los Vengadores: la Era de Ultrón‘ son la llegada de personajes mejor dibujados, más extravagantes, más plásticos, una historia divertida y ágil, con relatos corales  y una inmersión cada vez mayor en la filosofía periódica y heroica del mundo marvel y la presencia de los geniales Robert Downey Jr., Mark Ruffalo y Scarlett Johansson y otros en alza como Chris Hemsworth; y, lo peor, su afán por vender y vender piezas, sin  facilitar el visionado a quienes llegan de primeras y no han ‘comprado’ los fascículos anteriores, no imprecindibles, pero realmente enriquecedores.