‘La banda Picasso’ es la última película de Fernando Colomo después de 5 años sin traernos una de sus historias( la última fue ‘Rivales’ de 2008). En esta ocasión ha querido bucear en la vida artística de Paris en torno a la figura de Picasso y su círculo social entre 1911 y 1915.
‘La banda Picasso’ se articula argumentalmente con la excusa de un robo de ‘La Gioconda’ del Louvre en la que el pintor de ‘Las damas de Avignón’ y sus amigos se ven involuntariamente involucrados. Esta historia se inspira en hechos reales, aunque con una nota aclaratorias de los herederos de Picasso de que excepto la base de algunos de esos hechos, las recreaciones del artista son absolutamente libres(cosa que suponemos que se da por una falta de conformidad en la colaboración, en la veracidad de la historia o del requisito de ‘cesión económica de derechos’)
No obstante, lo menos importante del film es aquel robo y quizás también es su punto debil. Se construye un mundo rico, interesante, casi precioso, con la elegancia, buen hacer y cariño que se nota que se ha puesto en la producción, pero el conflicto es leve. Es decir, en torno al hecho clave no se genera una verdadera tensión o suspense, sino que ayuda a despegarnos un poco de la vida personal de los artistas, que se nos acercan como seres humanos, en pos de un problema externo. En resumen la desaparición del cuadro no se explota adecuadamente y además nos diluye o aligera la carga del resto de líneas de la historia que no ahondan no en sus incipientes dramas, ni, sobre todo, en la comedia interna en torno a la sociedad artística y la ‘picaresca’ y manias del grupo en cuestión.
Quitando este punto, ‘La banda Picasso’ es un hallazgo de actores bien dirigidos, por lo que la falta de algo de peso en sus personajes se echa más de menos. Ignacio Mateos, a pesar de no enfrentarse a escenas complejas, se transforma en Pablo Picasso de una manera increíble, siendo de todos los intérpretes el que más parecido tiene con su alias, de hecho va ganándoselo a medida que avanza el film.
Pierre Benèzit es otro de los más presentes en la película con su papel de Guillaume Apollinaire, escritor simbolista y dadaísta, defensor férreo del cubismo y atormentado y necesitado de amor/musa, quien se luce con gusto como uno de los mejores amigos de Pablo en aquella época. El punto más tragicómico lo ponen los geniales Jordi Vilches, como el escultor Manolo Hugué, y Lionel Abelanski, como Max Jacob, escritor y pintor con tendencia a los ‘místico’, que buscaba la verdad de sus versos en las ensoñaciones que se provocaba a través del consumo de éter.
Por este entramado artístico también se hallan George Braque( Stanley Weber) quien ayudó a la difusión del cubismo del que Picasso se puede considerar uno de los precursores, Henri Matisse, el pintor de moda de esa época enemistado ‘artísticamente’ con el genio malagueño o Gertrude y Leo Stein.
Este retrato coral de historia amable y con estilo, hubiera sido más que suficiente para generar la película entera por si sola sin la necesidad de la peripecia ‘externa’ del robo, lo que no impide que el film agrade, aunque haga que se quede un poco flojo, desaprovechando ciertas oportunidades.
Así ‘La banda Picasso’ queda como un relato regular con un magnífico elenco, una buena caracterización, una música exquisita a nuestro parecer, la profesional y única fotografía de Jose Luis Alcaine y un montaje con encanto ‘retro’, que emplea en prólogo y epílogo el blanco y negro o fundidos a negro y desde negro a través de máscara circular .
Un justo 6 para disfrutar de una tarde muy tranquila de buen cine reposado, hecho con profesionales, aunque sin sobresaltos ni emociones intensas. Aquí os dejamos el trailer, donde si se nota el intento de comedia que se pretendía y recomendamos la versión original en francés, donde ganan mucho todos los actores.
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